HISPANIA NOVA Revista de Historia Contemporánea Fundada por Ángel Martínez de Velasco
Farinós
ISSN:
1138-7319 DEPÓSITO LEGAL: M-9472-1998
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RECENSIONES
(2006)
Esta sección, coordinada por Mariano ESTEBAN, está dedicada a reseñar brevemente en cada uno de sus números anuales algunas de las novedades bibliográficas más relevantes aparecidas durante el año en curso y el anterior. Aunque la selección de las obras corre a cargo del Consejo de Redacción de la revista, la sección se encuentra abierta a las sugerencias y aportaciones de los lectores. |
Manuel RUIZ ROMERO,
La conquista
del Estatuto de Autonomía para Andalucía (1977-1982), Sevilla,
Instituto Andaluz de Administración Pública, 2005, 612 páginas., por
Carlos Alberto Chernichero
Díaz
(Escuela Universitaria de Relaciones Laborales, Trabajo Social y
Turismo de Jerez - Universidad de Cádiz - Vicepresidente del Centro de
Estudios Históricos de Andalucía)
La historia está
plagada de grandes hitos sobre los cuales se estructuran los estudios
sobre una determinada época. Así, la historia política del s. XVIII está
marcada por la Revolución Francesa y la independencia de las colonias
americanas con la consiguiente institucionalización de Constituciones,
más la recogida de Declaraciones de derechos, que daría lugar al
nacimiento del Estado moderno, primero liberal, para, a lo largo del XIX
y XX ir amparando nuevos derechos y convertirse en Estado social y
democrático.
Igualmente, la
historia reciente de Andalucía, la de la transición, a la que hace
referencia el citado estudio, está marcada por la consecución del
Estatuto de Autonomía, piedra angular y esqueleto sobre el que giran
pocos estudios aún en nuestra Comunidad.
Podemos afirmar, por
tanto, que la historia de nuestra transición es la historia de la lucha
por la autonomía iniciada aquel 4 de diciembre (primer Día de
Andalucía) de 1977 donde más de un millón y medio de ciudadanos
salieron a la calle –en Andalucía, Cataluña y Madrid- con la verdiblanca
en mano, en demanda de sus legítimas aspiraciones de autogobierno,
anhelo de aquel intento republicano que fue interrumpido de raíz por el
golpe de estado del general Franco. Estudiar la transición en Andalucía
es, por tanto, escudriñar la lucha por el autogobierno por mor de la
herramienta estatutaria.
La presente obra
aborda el estudio de esta apasionante época desde una óptica amplia,
lejos de los estudios sesgados y sectoriales realizados hasta el
momento, y lo hace con unas grandes dosis de objetividad y exhaustividad.
Viene a cubrir el importante vacío historiográfico existente sobre unos
años que, en el caso andaluz, han sido en exceso sometido a
interpretaciones, versiones u opiniones, más que al relato imparcial de
los hechos.
El trabajo
desarrolla de una forma lúcida, los intensos hitos y dispares mensajes
que conforman lo que el autor denomina como sexenio autonómico,
en el marco de la restauración de la democracia en España y, como no
podía ser de otra forma, sobre la base de la lucha por la consecución
del autogobierno. El volumen, compuesto de una introducción y siete
capítulos, abarca un periodo de tiempo vital donde despunta un grado de
conciencia autonómica entre los andaluces desconocido en su historia
contemporánea, y sin par por cuanto no se da en otros territorios del
Estado con igual o mayor subdesarrollo socio económico.
Los dos primeros
capítulos están centrados en los dos gobiernos preautonómicos de la
Junta de Andalucía, los de Plácido Fernández Viagas y Rafael Escuredo
respectivamente. Esta fascinante época de nuestra transición está
plagada de grades hitos: la masiva manifestación solicitando autonomía
del 4 de diciembre de 1977; la puesta en marcha de la preautonomía con
un órgano de autogobierno de personalidad jurídica propia: la Junta de
Andalucía; y como no, el Pacto de Antequera, mediante el cual todos los
partidos andaluces, intra o extraparlamentarios, apostaban por una
autonomía “los más rápida y más eficaz”.
Los tres siguientes
capítulos van dedicados al iter autonómico, desde que se supera
contundentemente el trámite de la ratificación de las corporaciones
locales hasta el referéndum para la vía de la iniciativa autonómica (28
de febrero de 1980), y el posterior bloqueo jurídico producido por dicho
plebiscito una vez no se supera en Almería. De este momento se reconocen
como hitos representativos y así son analizados: el progresivo deterioro
y desmembramiento de la UCD en el cambio de actitud hacia la autonomía
andaluza en tanto apoyó finalmente la vía del artículo 143 de la
Constitución; la aprobación de Ley Orgánica Reguladora de las Distintas
Modalidades de Referéndum; la dimisión del entonces Ministro Manuel
Clavero, así como las movilizaciones ciudadanas ante el 28F de la mano
de las fuerzas autonomistas de izquierda.
Desde aquella
consulta entorpecida por el gobierno, el proceso andaluz, y así lo
desarrolla Ruiz Romero en sus últimos capítulos, entra en un proceso de
búsqueda de soluciones políticas, primero por la vía de iniciativas
parlamentarias en el Congreso de los Diputados y más tarde, en aras de
un acuerdo político que se traduce en la sustitución del parco respaldo
de la ciudadanía en la consulta por una solicitud de los representantes
almerienses a modo de convalidación usando para ello la vía del interés
nacional recogido en el artículo 144 de la Carta Magna. La solución,
sistemáticamente analizada por el doctor hispalense, se enmarca más
dentro de una solución política a la que se subordina la legalidad
vigente. De hecho el autor titula dicho capítulo con un expresivo:
manifiesta constitucionalidad.
El trabajo, bien
editado por el Instituto Andaluz de la Administración Pública, no podía
salir a la luz en momento más propicio: el debate acerca de la reforma
del estatuto andaluz se ha iniciado, y no cabe duda que la obra es
altamente recomendable para comprender el pasado y caminar hacia el
futuro. Para reformar es necesario conocer lo que se hizo y cómo. De
esta forma, dicho trabajo, desarrollado con un criterio
multidisciplinar, nos presenta una historia explicativa del porqué del
articulado, sus cambios, modificaciones y silencios. Una investigación
que sin duda se va a convertir pronto en una obra de referencia
imprescindible para la historia reciente de Andalucía, su historia
política y, como no, el singular proceso a la autonomía por la vía del
artículo 151 de la Constitución. Un trabajo cuyo interés no sólo lo
representa para investigadores o profesores/estudiantes de historia,
sino del derecho, la sociología, la politología, en general, todas las
ciencias sociales. Es más, estamos convencidos que por su amenidad, se
va a convertir en una obra de referencia también para el público en
general amante de conocer la verdad de un decisivo momento. Instante
donde se sientan las bases de la Andalucía de hoy. Faltaban estudios
completos y de ámbito regional sobre esta parte de nuestra historia, que
de manera amplia centrara la atención.
El autor –Manuel
Ruiz Romero-, es acreedor como investigador de varios premios a su
labor, y autor de un sinfín de publicaciones que pueden documentarse por
la red. Su trabajo le coloca, sin lugar a dudas, como el gran experto en
autonomía andaluza, especialmente, en historia de nuestra autonomía
contemporánea junto a sus antecedentes frustrados en época republicana,
y en uno de los mejores conocedores de la transición andaluza, sin lugar
a dudas.
Merece la pena
destacar también la ingente cantidad de bibliografía que utiliza para
confeccionar la obra, completada con los archivos del Congreso de los
Diputados entre otros, así como con entrevistas a 17 destacados
políticos de la época. El abordar la cuestión con fuentes inéditas
aporta mayor exhaustividad a un trabajo que tiene también un importante
apoyo documental tanto en los contenidos de la prensa, como en el
tratamiento comunicativo que ofrecen los medios escritos a los
diferentes hechos. La puesta en marcha de una opinión pública sensible
ante el hecho, resulta ser una cuestión, como bien se encarga de
subrayar el autor, vital para llevar a buen puerto la empresa y sobre
todo para explicar cómo la presión popular llega un momento que exige
respuestas políticas a la paralización del proceso a favor de una
autonomía de primer orden competencial.
Como bien se encarga
de recordarnos documentadamente Ruiz Romero en su obra, la resolución
del problema andaluz se convirtió en un problema de Estado y como bien
concluye, sería un motivo sobre el que justificaría su actitud unitaria
los golpistas el 23F. Andalucía pasó entonces a ocupar las primeras
páginas de todos los medios de Estado, mientras los medios exigían
respuestas políticas a un problema que se eternizaba, justo en los
instantes donde el liderazgo de Suárez más se cuestionaba hasta que
vendría su propia dimisión, y en el instante también donde desde la
oposición socialista más se utilizaba el caso andaluz como ariete para
poder gobernar desde la Moncloa.
En definitiva, nos
encontramos ante un trabajo necesario, no sólo para los andaluces, sino
también para acercarnos sincrónica y diacrónicamente a la construcción
del Estado de las Autonomías que hoy revisan nuestros representantes.
Lejos de que imperen las versiones del partido gobernante los
investigadores esgrimimos el argumento de la imparcialidad. Por ello,
hay que agradecer y aplaudir la minuciosidad de un estudio que, sin
duda, va a convertirse en los próximos años en libro de cabecera para
todo aquel que quiera comprender los intensos y tópicos años de la
Transición en Andalucía.