María José VILAR,
Territorio y ordenación administrativa en la España contemporánea. Los
orígenes de la actual región uniprovincial de Murcia,
Murcia, Asamblea Regional de Murcia, Real Academia Alfonso X el Sabio,
2006, por Mariano Esteban de Vega (Universidad de Salamanca)
La reciente reestructuración territorial del Estado español, con la
vertiginosa transformación de su planta centralizada en el “Estado de
las Autonomías”, así como la permanente discusión sobre éste,
constituyen seguramente las principales razones del auge que han
conocido en los últimos años los estudios históricos sobre nuestra
organización territorial. En particular, las investigaciones de Antonio
María Calero y, más recientemente, de los geógrafos Jesús Burgueño y
Jacobo García Álvarez han propiciado una auténtica revisión de los
tópicos y prejuicios sobre la decisiva “división provincial” decretada
por Javier de Burgos en 1833. Directamente enlazada con el precedente
ilustrado de Cayetano Soler y con los proyectos de división territorial
planteados en Cádiz y durante el reinado de Fernando VII, no fue ningún
artificio geométrico, importado e insensible a las realidades históricas
y geográficas del país, como se le ha reprochado en ocasiones. El mapa
provincial de 1833 no sólo no se atrevió a acabar del todo con la trama
político-administrativa del pasado, sino que en buena parte lo respetó y
utilizó como criterio fundamental en el diseño de la nueva división.
Haciéndose eco de la presencia en la época de una memoria histórica de
los antiguos reinos, recuperada, transmitida y en ciertos casos retocada
por los geógrafos españoles y europeos de la Edad Moderna, introdujo una
nomenclatura regional que, pese a su escasa o nula significación
administrativa, se mantuvo viva durante casi siglo y medio con la
imprecisa denominación de “regiones históricas”, hasta acabar
fundamentando la organización de la mayoría de las actuales Comunidades
Autónomas.
En la estela de estos
excelentes trabajos, y reuniendo también la doble perspectiva
disciplinar de la geografía y de la historia, se sitúa el libro que
comentamos, dedicado precisamente a uno de los casos más complejos de la
división provincial española, el de la configuración de la provincia de
Murcia. Enmarcando la investigación en el doble contexto histórico de la
crisis del Antiguo Régimen y de la construcción del nuevo orden
administrativo del Estado liberal, el libro de María José Vilar realiza
una reconstrucción muy detallada de los avatares que conducen desde el
medieval Reino de Murcia hasta la nueva provincia, un espacio que
finalmente tuvo poco que ver con aquél, mermado en más de una tercera
parte de su extensión en beneficio de las provincias limítrofes. Para
ello, la autora se sirve de un verdadero arsenal de fuentes, procedentes
de archivos estatales, provinciales, locales e incluso extranjeros, así
como de un magnífico conocimiento de la bibliografía existente.
La valoración que se
realiza de la división provincial de 1833 resulta hoy difícilmente
objetable: entre sus méritos es preciso destacar que “logró un difícil
equilibrio entre los criterios históricos básicos y la atención a otros
naturales de tipo geográfico, económico o cultural, y a los puramente
funcionales y administrativos”. En este sentido, el libro pone de
manifiesto con toda claridad las profundas líneas de continuidad
existentes entre los proyectos de organización territorial concebidos
por los ilustrados, los que diseñaron los liberales en Cádiz y en el
Trienio e incluso los que se desarrollaron durante el absolutismo
fernandino: una de las aportaciones fundamentales del libro es,
precisamente, la importancia que concede a la división territorial
nonata de 1829-1831, precedente inmediato y más determinante de la que
Javier de Burgos puso en práctica en 1833.
En definitiva, nos
encontramos ante una excelente monografía, que podría servir de modelo
para trabajos sobre los orígenes de otras de nuestras provincias, pero
que además aporta nuevas luces al proceso general de configuración de la
división provincial española, que empezamos ya a conocer en sus
características fundamentales.